La agresividad es una característica de todos los seres vivos que los hace pelear por su supervivencia y sirve al ser humano a enfrentar situaciones difíciles, pero cuando se sale de control puede generar muchos problemas ya sea de violencia o convivencia social.
Todos nos hemos encontrado y tratado con personas difíciles, y es complicado tratar con ellas ya sea por ser muy mandonas o por estar llenas de negatividad quejándose de todo en exceso.
He aquí 3 consejos para saber tratar con este tipo de personas:
- El compañero que siempre lleva la contraria: Este tipo de personas puede ser muy sensible a las critica sin entender las constructivas y pueden reaccionar de manera violenta, es por es
que siempre hay que tatar de ser cortes y muy comprensivo cuando les presentas un error, hay que evitar mencionar temas que tengan contenido emocional. - La persona quejona: Son los que siempre encuentran todo tipo de falla por doquier, pero no hacen nada para resolver la situación. Para tratar con este tipo de personas primeramente no hacerse responsable de aquello que se quejan, no sentirse culpable ni ponernos a la defensiva. No contraatacar ya que solo atraerá más quejas.
- La persona agradable que siempre está de acuerdo contigo: Sin importar lo que digas u opines, siempre estarán de acuerdo contigo, tendrán una sonrisa y dirán que todo está bueno. Lo malo de esto es que este tipo de personas buscan la aprobación del otro y cuando se tiene que discutir un tema y aportar ideas, estas no lo hacen y conlleva a perder la paciencia. Lo que hay que hacer es tratar de mostrarles que se les acepta sin que discutan contigo, si se les propone una idea, pregúntales que parte le agrada y que no de manera a iniciar una conversación sin que note demasiado.