El éxito se mide de muchas maneras. Unos dicen que por ascender social o económicamente, o por adquisiciones y bienes materiales. Sin embargo, el verdadero éxito –en el ambiente laboral y profesional—se consigue cuando alcanzamos las metas que nos hemos propuesto. No importa el tamaño o la dimensión de las mismas. El éxito no tiene que ser algo grande o pequeño, simplemente es éxito, cuando logramos aquello que nos proponemos. Sin embargo, no siempre el éxito se consigue tan fácilmente porque no nos apropiamos de las herramientas correctas para conseguirlo. A continuación te muestro la fórmula del éxito profesional.
- Organización: Organizarnos bien es lo principal para que podamos poner cada cosa en su lugar y priorizar lo que verdaderamente merece ser prioritario.
- Perseverancia: No siempre somos tan disciplinados. Sin embargo, existen muchas técnicas que nos pueden ayudar a permanecer haciendo lo que nos corresponde para que alcancemos el éxito deseado.
- Solo asumir lo que podemos hacer: Algo sumamente importante es que solo nos comprometamos con aquellas cosas que vamos a poder cumplir. De hecho, la organización que tengamos en nuestras vidas, nos va a permitir lograr el éxito en distintos ámbitos y cosas que nos propongamos en nuestras vidas.
- Olvidarnos de complacer a todos: El primer paso para fracasar es querer complacer a todo el mundo. Siempre que deseamos tener éxito, tenemos que ponernos bien claros en nuestras mentes que para que logremos el éxito debemos necesariamente saber que vamos simpatizar con algunos y con otros no.
