La autoayuda o la auto-superación no suceden de manera rápida o mágica, todo proceso lleva un determinado tiempo y no es igual en todas las personas. Para comenzar la recuperación o superación de un conflicto en primer término se debe reconocer que se tiene un problema. Los problemas muchas veces son creados por el entorno de personas que nos rodean. Amigos, parientes, compañeros de estudio o trabajo a veces pueden ser la causa de nuestra preocupación.
La identificación del problema y saber si nos atañe a nosotros resolverlo en uno de los dilemas. Las dificultades, en ocasiones son ajenas a nosotros y si somos muy sensibles y receptivos podemos incorporarlas como propias. La autoayuda recomienda que poco a poco y paso a paso se enfrente la dificultad para definir si nos pertenece y de ser así, si nos corresponde enfrentar el conflicto obrar con decisión para resolverlo de forma práctica.
La recomendación de proceder poco a poco, paso a paso es para no cometer errores por apresurarnos y no darnos el tiempo suficiente para reflexionar sobre la forma ideal de resolver los conflictos.
Debemos preceder de acuerdo a nuestro ritmo, ser coherentes con nuestro pensamiento y no dejarnos arrastrar por la inercia y el ritmo de otros. Hay problemas que requieren rápida resolución y otros que pueden ser postergados hasta que las circunstancia nos sean favorables. Debemos identificar y calificar cuales de los problemas requieren solución inmediata y cuales se pueden colocar en lista de espera por orden de importancia.
