Muchas personas intentan buscar la felicidad en cosas materiales, dinero y artículos plenamente materialistas cayendo en un error fatal al buscar la felicidad en las cosas antes que en su propio interior.
Sin embargo está comprobado que una vida de servicio a los demás puede conllevar directamente a un aumento bastante grande de nuestra felicidad interior, ya que los actos altruistas y pensar en la repercusión que nuestras acciones en bienestar de los demás pueden ser causas directas de felicidad.
Ayudando a otros
Ayudar a otros no requiere que tengas que recorrer medio mundo para poder alimentar a una persona en medio de un país pobre, podemos ayudar a nuestro vecino con un mueble pesado, dar un consejo a alguien que en verdad lo necesite, estas son las formas reales en las cuales podemos de manera real brindar un servicio a la gente que nos rodea.
Por esto realizar pequeños trabajos comunitarios, trabajar con personas de escasos recursos no es una labor exclusiva de algunos miembros de la sociedad, sino que en estricto sentido todos podemos realizarla para mejorar nuestra felicidad emocional, además a pesar de que no se perciben pagos monetarios en muchos de estos lugares, la sensación de bienestar debe de ser suficiente para poder compensar el tiempo que hemos invertido.
Se cree que nuestro cerebro procesa la información de las “buenas acciones” y al captar que lo que hemos realizado esta en lo correcto nos da una gratificación que consiste en la liberación de ciertas hormonas que nos dan esa sensación de bienestar y plenitud que acompaña a ciertos actos benéficos que podamos realizar.
Además estaremos dando la mano a personas que en realidad necesitan ayuda, contribuyendo a un mundo en el cual las cosas sean más justas, equitativas y colocaremos de esta manera un granito de arena para el inicio del cambio en el mundo.