Llegada cierta edad en la cual vemos la realidad de nuestros padres, como son en verdad como seres humanos, no podemos evitar pensar si nosotros como sus hijos cometeremos los mismos errores que sabemos que cometieron, sea porque nos los han dicho o por ser un asunto que todo el mundo ve.
No somos iguales que ellos
La respuesta a esta interrogante está en verdad en ti, es cierto que muchas de las actitudes que tenemos a lo largo de la vida vienen de nuestros padres, razón por la cual nuestro carácter y formas de ser son parecidas a ellos, sin embargo podemos discernir lo que nosotros creemos que hicieron mal y librarnos de esto.
Haremos muchas cosas parecidas, pero si aprendemos de los errores que ellos cometieron en su vida, es muy probable que no tengamos que hacer lo mismo, puesto que somos conscientes de que está mal, tal vez algunas actitudes nos cuesten trabajo modificarlas, pero nada es imposible.
No juzgues a tus padres por sus errores, velo como una enseñanza más de la vida a través de alguien más, es una parte de ser padre, no solamente educas directamente, indirectamente muchas personas saben que ellos no quieren eso para ellos.
Muchas personas han logrado ser grandes porque no querían ser como sus padres, romper patrones en una familia puede llegar a ser difícil, más no imposible, la familia está para apoyarte, pero en casos en los cuales contradices lo que todos los miembros consideran como bueno, es probable que tengas que hacer que asimilen poco a poco los cambios que quieres para tu propia vida, dejando en claro que estos cambios los decides tú y no debes dejarte llevar por chantajes o caras largas, solamente tú sabes que quieres hacer de tu vida y esa en tus manos que puedas lograrlo o que quede como un sueño que el viento se lleva.
