Soportar la frustración no ayuda a enfrentarnos con éxito a la vida, la baja tolerancia a la frustración nos provoca molestias, enojo, depresión y hasta incapacidad ante cualquier problema.
En si la frustración la adquirimos al no cumplir nuestros deseos y nos hace quejarnos constantemente sin buscar solución alguna. La molestia al problema nos da más dolor y frustración, pero lo único con lo que la podemos combatir es con nuestras propias actitudes hacia ellos.
La frustración la podemos tolerar al enfrentar nosotros mismos nuestros problemas y limitaciones que tenemos a lo largo de la vida, a pesar de las incomodidades que se nos presenten.
Este problema es parte de la vida que no podemos evitar, pero si aprendemos a manejarla y superarla. Generalmente en la infancia aprendemos a tolerar la frustración.
Puntos para quitarnos la frustración
- Hacer lo más fácil de primero con tal de finalizar nuestra incomodidad.
- Realizar lo que dominemos mejor más rápidamente, dejando para el final lo que nos cuesta más.
- Pensar en el bienestar a corto plazo olvidando los resultados a largo plazo.
- Buscar motivación o bonitos recuerdos cuando tengamos alguna molestia o pensamiento triste.
Hay que aprender a ser más tolerante de una manera u otro ante la frustración, ya que es parte de la vida y es inevitable.