El hecho de estar en una situación en donde se debe tomar una decisión importante de la menor manera, causa desde estrés, hasta impaciencia o desesperación. Si bien algunas situaciones pueden estar ligadas al corto tiempo que tenemos para realizar nuestra decisión, las que no entran en esa categoría se las toman de igual forma.
Puede llegarse al caso que estamos ante una situación difícil, como es el hecho de dejar a nuestro marido o esposa, algo que es enormemente dificultoso, y más tomando en cuenta el contexto en que se está viviendo.
Para afrontar este hecho, se requiere en primera instancia considerar las opciones posibles, ya que al estar conscientes de ellas, podrás descartar algunas posibles salidas fáciles y erróneas.
Considerar las repercusiones futuras, es otro elemento que se debe tener en cuenta antes de tomar una decisión importante, ya que los hechos futuros son la consecuencia de una mala o buena decisión.
Filtrar los consejos: este tema es algo común entre las personas que se enfrentan a resolver complejos problemas sociales o tomar decisiones importantes, ya que frecuentemente reciben concejos de amigos o familiares cercanos. Es recomendable tener la capacidad de filtrar la cantidad de consejos, priorizando el pensamiento de uno mismo, pudiendo detectar los malos consejos de los buenos consejos.
Darse tiempo y espacio: aunque el contexto en que se está inmerso no lo permita, es bueno tomarse un tiempo, para lograr estar relajado, y allí poder meditar sobre todas las cuestiones anteriormente mencionadas.
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