La actitud positiva resulta indispensable para hacer frente a las distintas situaciones de la vida y mantener la ilusión del día a día para abarcar nuevos proyectos, así como valorar las soluciones que pudieran plantearse de los posibles problemas o complicaciones inesperadas, pero existe un falso positivismo reflejo que trata de emular la actitud positiva de otras personas o las que le gustaría tener al propio sujeto, pero más allá de reflejar esa actitud en sus comportamientos, no ejecuta la acción necesaria para llevar sus proyecciones a cabo.
Ser positivo no significa sólo mantener una buena actitud de reflexión ante las situaciones difíciles para la resolución de problemas, sino que requiere tomar acción para enfrentar los posibles problemas de las situaciones complicadas, pero existen personas que no completan este ciclo de actuaciones e intentan mantener una actitud positiva sin tomar la acción necesaria, lo que inevitablemente produce frustración cuando el problema o la situación no se resuelve favorablemente.
Un comportamiento típico de las personas que actúan positivamente por reflejo de otros, son las actitudes aparentemente despreocupadas ante determinadas situaciones y que intentan “solventar” de cara a los demás con comentarios típicos como “ ya se resolverá” “ todo sucede por una razón” o “la solución vendrá pronto”.
Estos comentarios intentan reforzar su imagen hacia las terceras personas pero evidencian un comportamiento condescendiente ante las diversas situaciones que les impiden tomar acción y acaban ahogándose en sus propios problemas.
Ayudar a estos “falsos positivos” resulta muy difícil porque ellos no son conscientes de su problema, no piden ayuda y suelen rechazarla si se la ofreces, por lo que la única manera de conseguir que se impliquen en sus propios problemas y tomen acción consiste en ejemplificar con actuaciones de terceros o exponer posibles soluciones sobre un problema evidente, pero como si se tratara de una situación hipotética, ya que estas personas son conscientes de sus problemas pero evitan reconocerlos públicamente porque ello supondría tener que enfrentarlos y en ocasiones no saben como o no se sienten lo suficientemente capaces.
Debemos evitar ante todo los reproches o reclamos sobre sus actuaciones, porque en algunos casos puede llegar a parecer que son personas despreocupadas que tienden a cargar sobre los hombros de los demás sus responsabilidades, pero quienes intentan adoptar una actitud positiva con la verdaderamente no se identifican, tienden a sufrir todas las situaciones estresantes en silencio de una manera mucho más intensa que las demás personas, porque a la ansiedad que les producen las situaciones que escapan a su control, tenemos que sumar inquietud de no poder comunicarse con los demás.