Muchas veces tenemos impulsos en ciertos momentos de nuestras vidas, los cuales pueden ser de diversos tipos, pueden ir desde hábitos alimenticios o bien dominar partes de nuestra decisión en el ámbito cotidiano, lo cual nos trae como resultado un severo problema en nuestra vida, dado que no son actos bien razonados y pensados, sino más bien todo lo contrario.
Identificando los impulsos
El primer paso que debes hacer para poder dejar de lado los impulsos es poder identificarlos, ya que será difícil intentar mejorar algún aspecto de nuestra vida si no tenemos en realidad una idea más o menos clara del problema.
Puedes comenzar a preguntar a amigos y familiares cercanos, en los cuales tengas plena confianza, no temas contarles tus proyectos, ya que al ser personas que en verdad te estiman seguramente te apoyarán y te darán los datos que necesitas en tu tarea.
Una vez que identifiques el impulso al cual te inclinas con mayor frecuencia y que mayor problemática te causa, entonces debes hacer consciente este impulso, ya que en la mayoría de las ocasiones es inconsciente el realizar este tipo de actividades, simplemente ya no nos damos cuenta de que lo realizamos.
Entonces podemos tener dos vertientes que deben combinarse por un lado trabajarás en encontrar la causa que te lleva a cometer este impulso, las causas pueden ser muy variadas y haberse originados en épocas de tu vida que ya ni siquiera recuerdas.
Por otro lado será muy importante que ya que tengas identificado el impulso luches contra él, es decir que si ya lo tienes identificado entonces es el momento indicado para evitar cometerlo de nueva cuenta una vez que identificas que está presente.
No es sencillo ni mucho menos, es un trabajo que requiere paciencia y atención cada vez, además la constancia será fundamental para poder llegar a dominarnos por completo.