Hoy en día es difícil imaginar una sociedad en la cual no estemos conectados a las redes sociales, las cuales nos han permitido mejorar la comunicación entre nuestros seres queridos haciéndola mucho más efectiva y sencilla, sin embargo como todo tiene su lado negativo.
Y es que nos dan una imagen de una vida falsa de todos los demás, ya que en la mayoría de las ocasiones subimos solo la mejor parte de nuestras vidas, esa deliciosa cena por nuestro cumpleaños, la noche de bar con los amigos, las vacaciones en la playa, etcétera, creando una imagen falsa de felicidad durante todo el tiempo, lo cual puede crear conflictos en nuestra cabeza.
La comparación
Y es que inevitablemente surge en nuestra cabeza la comparación con el estilo de vida de las demás personas que tenemos agregadas como amigos: ¿Por qué yo no soy así?, ¿Por qué mi vida es tan aburrida?, ¿Por qué no me invitaron a esa fiesta?
Así que tenemos que mencionar que en primer lugar no debes compararte con nadie, eres una persona única y especial, además recuerda que no pensamos subir a nuestras redes sociales nuestra cara después de despertarnos o que tal el desorden de nuestro rostro después de una dura resaca, no creas todo lo que ves en las redes sociales.
Si no te han invitado a una fiesta no es para tanto, puede que se vea como algo muy organizado y a ver sido planeado en menos de una hora, por otro lado ¿para qué querer estar con alguien que no nos aprecia?
La realidad es que probablemente tus amigos tengan una vida ordinaria y solo quieran compartir los mejores momentos de su vida, que por cierto en muchas ocasiones no son todas las noches de su vida. En todo caso es mejor no checar todos sus álbumes de fotografías, estamos seguros de que puedes invertir ese tiempo en algo mucho mejor y más productivo que ver las borracheras de tus amigos de hace dos años.