No puedes seguir creyendo que andarás por la vida sin una serie de metas específicas que te ayuden a dirigir tu camino y los esfuerzos que están realizando en la vida, para llegar a algo que en verdad anhelas.
Sin metas simplemente vivimos por inercia, llevados a donde la marea nos quiera llevar, pudiendo ser un lugar bueno o nuestra perdición. La fijación de metas es una clave importante para poder realizar todos nuestros sueños y aspiraciones.
Creando las metas
Debes de saber que existen tres tipos de metas: a corto, mediano y largo plazo. Por lo regular se complementan unas a otras al tener puntos de interés común. Lo más importante es establecer metas reales, no del tipo: en 10 años seré rey de Francia, esto es imposible.
Las metas realistas se deben cumplir en un plazo también realista, por ejemplo si quieres perder diez kilogramos, no puedes pretender perderlos en una semana, al contrario necesitaras tiempo. Otro punto importante es que además de las metas en sí, necesitarás un plan de acción. Y que es un plan de acción, pues es muy sencillo es una serie de pasos que tú crees que pueden llevarte a alcanzar la meta. Por seguir con el ejemplo anterior: quiero bajar 10 kilogramos en dos meses, por lo tanto requeriré hacer ejercicio durante todos los días del mes, de manera constante y regular, además de moderar mi consumo de comida chatarra.
Tener metas nos ayuda a saber el rumbo de nuestra vida, así si nos encontramos deprimidos será más sencillo ver lo que queremos lograr en el futuro y no darnos por vencidos cuando todavía podemos mejorar y salir adelante para poder alcanzar nuestras metas y sueños, además en todo caso esto es cierto, siempre podemos salir del hoyo en donde estemos por más profundo que este parezca.