¿Cuántas veces has visto como los padres enseñan a ser amables a sus hijos?, en realidad es algo bastante importante que se debe de inculcar a las personas desde edades muy tempranas, dado que entre más pequeños comencemos a adquirir este hábito, entonces será más sencillo poder transmitirlo a la gente que nos rodea.
Ser amable
Entonces en que consiste ser amable, consiste en dar la mejor cara de nosotros mismos a los demás, es más bien una serie de pequeños detalles que hacen que nos convirtamos en personas que como la palabra dice se puedan amar.
Consiste en saludar a todas las personas, estar dispuestos a ayudarlos con sus actividades cotidianas, además claro de preocuparnos por lo que los demás pueden estar sintiendo en ese momento.
No es necesario cambiar totalmente tu manera de ser para poder ser amable, bastará con saludar de manera sincera todos los días a las personas que están en tu trabajo, o bien tener pequeños gestos de calidez con los demás como pueden ser ayudarlo con una caja pesada, o bien ayudarlo con la pluma que resbalo de su escritorio.
Y a manera de reflexión les compartimos un pequeño cuento que trata precisamente de amabilidad: “Tras una larga jornada de trabajo un obrero se da cuenta de que el congelador de la industria se encuentra abierto por lo cual decide cerrarlo, sin embargo dado el peso de la puerta se queda encerrado, lo cual dentro de poco tiempo podía conducirle a la muerte. Algunas horas después llega el guardia de seguridad junto con algunos paramédicos para poder sacarlo. Una vez que se encuentra estable le pregunta al guardia: ¿Cómo es que me encontraste?, y le responde: Es sencillo cada noche durante 20 años has sido la única persona que cada día al entrar y al salir por la noche me saludas, así que pensé que era extraño verte entrar, mas no salir”
