Sin duda la mayoría de las personas podemos decir que tenemos al menos un amigo en el cual podemos confiar plenamente sin importar nada. Y esto es una de los más importantes y fundamentales componentes para nuestro bienestar como personas, llegando a ser una parte muy importante de nuestras vidas.
Está comprobado que a medida que las personas envejecen en número de amigos se va reduciendo lentamente, sin embargo quienes tienen amigos en una edad adulta, tienen mejor calidad de vida y esperanza de vida mucho mayor.
Los amigos y nuestra vida
Al tener amigos tenemos alguien en quien confiar, a quien contarle nuestros logros y hazañas por mínimos que parezcan siendo fundamentales para reforzar nuestra confianza y nuestra capacidad de afrontar las consecuencias de la vida, además con ellos no nos sentimos solos, sino que de manera diferente sentimos que podemos tener a alguien siempre que lo necesitemos.
Esto contribuye a que nuestra vida sea más larga, ya que al poder confiar en alguien en nuestra vejez nos lleva sin lugar a dudas a mejorar nuestra calidad de vida, en ese tiempo en el que la soledad es más nuestra compañera, tener alguien más además de nuestra familia refuerza nuestra sensación de bienestar y ganas de vivir.
Nunca dejes pasar la oportunidad de estar con tus amigos durante tu juventud sea por la razón que sea, ya que con el tiempo añoraras estos momentos con tus amigos y esperemos no sea demasiado tarde cuando te des cuenta que debiste prestarles más atención.
Una amistad duradera es sinónimo de penas y glorias compartidas por igual, de disgustos y contentos, pero sobre todo de confianza y amor, ya que nosotros somos los únicos que elegimos al final quienes son nuestros amigos. Esta es la tercera decisión más importante de nuestras vidas después de elegir carrera, esposa y amigos.
