Como bien dice el titulo de esta entrada, la vida son dos días, y uno esta lloviendo. Aun que nosotros pensemos que la vida es larga, que tenemos tiempo para hacer todo lo que queramos, no es cierto.
Cuando llegue el fatídico momento, cuando nos ocurra algo que nos impedimenta realizar el resto, o cuando seamos más mayores, nos daremos cuenta de que no podemos hacer algo que siempre hemos querido, un algo que antes decíamos “lo haremos más adelante”.
Pero para ese entonces ya no hay un más adelante.
Tenemos que aprovechar cada día de nuestra vida como si fuera el ultimo, ser felices y dejar de lado las tonterías y problemas que nos amargan, ya que cada segundo que perdamos en lamentarnos, cada minuto de llanto y de tristeza es otro minuto perdido en el que podemos ser felices.
Sabemos de sobra que nos daremos cuenta más adelante, cuando ese problema se haga lejano, que era una gran tontería. Pues lo que tenemos que hacer es anticiparnos y mirar a la cara a los problemas con la mente fría.
Hay que mentalizarse que cada día que pasa en nuestra vida no vuelve más, y es una gran tontería perder un día de la vida en no hacer nada. Cada hora tenemos que estar orgullosos de lo que hemos hecho en la anterior.
Tenemos que aprovechar esta vida que se nos ha dado, y tener en cuenta que la vida es corta, y no podremos aprovecharla al máximo si no hacemos algo para evitarlo.
