Aun que en muchas ocasiones la gente pueda pensar que la vergüenza es una tontería, para muchas personas puede llegar hasta puntos extremos. Estos casos extremos de los que estamos hablando son tales como los que no pueden ni plantarse frente a las personas o incluso que les da pánico salir a casa por si se encuentran con alguien. De igual manera que gente que puede llegar a desmayarse al tener que hablar en publico.
Para esos casos tan extremos aconsejamos visitar a un medico, no pensar que se debe de hacer otro día ni nada por el estilo, si no lanzarse a hacerlo que es lo importante, porque la vida puede cambiar mucho entre una persona con vergüenza y otra mas liberada de esto.
En el resto de casos, los consejos para perder la vergüenza son muy sencillos, en primer lugar tenemos que tener en cuenta que nuestro cerebro tiende a exagerar. De la misma manera que si tenemos una imperfección nosotros la vemos mucho más grande e importante que el resto. En el caso de la vergüenza podemos llegar a pensar que todos nos prestan mucha atención y un solo error será tomado por gran importancia por el resto.
Las cosas son mucho mas simple, así que tenemos que dejar de preocuparnos por lo que piensan el resto. Aun que hagamos alguna tontería rápidamente será olvidada y cuanto antes empecemos a hacerlas antes nos lanzaremos a hacer el resto.
Perdamos la vergüenza sin llegar a extremos, pero si siendo capaces de hacer aquello que nos gusta sin limitaciones de lo que piense la gente, porque tenemos que dejar de lado lo que el resto opine, y ser felices como nosotros queremos ser.