Alguien me dijo una vez, que no por vivir más rápido vas a disfrutar más de la vida. Que no por dormir menos, beber más o no parar de fumar conseguirás el deseado estatus de la felicidad…
Del polvo venimos y en polvo nos convertiremos, pero hasta entonces la vida nos golpeará sin miedo a hacernos daño, dejándonos tocados y abandonados a nuestra suerte, o apagando nuestro fuego, haciendo de nosotros cenizas que con una simple ráfaga de viento nos alejará de lo que hemos conseguido.
Pero no se debe perecer en este intento de ser feliz, de vivir como queramos, donde queramos y con quien queramos…
No somos una aplicación informática, pero sí un sistema operativo, el cual necesita actualizarse, evolucionar, empatizar con el medio y aprender de nuestros propios errores para convertirlos en latidos incansables para nuestros corazones…
Como Ave fénix, resurgiremos de nuestras cenizas para volver más fuertes y sabios que antaño.
El tiempo no espera a nadie y debemos luchar para no caer en fecha de caducidad…
CARPE DIEM
Por: Ruben Nuñez Besteiro