Es común que en algunas ocasiones las personas de nuestro entorno crean que solamente debemos seguir un camino por el simple hecho de que es lo que todos han hecho durante mucho tiempo, sin embargo, tal vez ese no sea el camino que estamos buscando para ser felices.
Las decisiones de la vida.
La vida está llena de decisiones, cada uno sabrá cual camino toma en su andar por la vida. Cabe hacer mención que muchas veces nuestras decisiones pueden ser influidas por otras personas, pero no estaría nunca de más ponernos a pensar en que forma repercutirán en nuestra vida las decisiones que tomemos en cualquier momento.
Para tomar las decisiones lo mejor será encontrarnos tranquilos y pensar las repercusiones que existirán, siempre sin alucinar demasiado sobre las complicaciones, ya que esto también crearía una incertidumbre constante sobre si realizamos bien las cosas.
Los sueños son los límites que nosotros mismos queremos poner en nuestra vida, no importa que una determinado deporte, carrera, trabajo o cualquier cosa no se encuentre entre los más populares o los mejores pagados, siempre y cuando hagamos lo que nos gusta y tengamos una remuneración más o menos aceptable podremos vivir con nosotros mismos.
Si no puedes preguntar a todos esos profesionistas expertos en sus áreas que, sin embargo, odian lo que hacen al final del día, ¿imaginas levantarte cada mañana sabiendo que lo que realizarás es aquello que durante toda tu vida intestaste evitar? De igual manera miles de personas inentan ver reflejadas en sus hijos las aspiraciones que tuvieron al ser pequeños, que por azares del destino no lograron ver cumplidas.
A final de cuentas nuestra vida solo nos importa a nosotros, a nadie más, las decisiones que tomemos contribuirán a formar nuestra vida, de esta manera lograremos nuestra felicidad o bien una constante carga de remordimientos, solamente por no hacer lo que debimos hacer en su momento.